sábado, 14 de febrero de 2009

Malditos hombres que no son valientes como para asumir lo que sienten y hacerse cargo de ello. Malditos hombres que no son capaces de darse cuenta de que el compromiso no tiene por qué ser una prisión, si somos mujeres modernas que estamos dispuestos a respetar sus espacios y sus tiempos. Malditos hombres que están en cualquiera, ¿que corno significará eso?, Creo que es un modo sutil de decir que están pensando en cualquiera, en cualquier otra mujer que no seamos nosotras. Malditos hombres que nos dicen que somos demasiado para ellos, que nos dicen que somos divinas y merecemos tener un hombre mejor, que ellos no pueden darnos lo que necesitamos. La gran cuestión aca es: ¿Y ellos como saben qué necesitamos nosotras? Cuando nos dicen que nos merecemos algo mejor, porque ellos no son lo suficientemente buenos para nosotros dejan de lado varias cuestiones. Evidentemente tan perfectas no debemos ser si nos enamoramos de un hombre que tiene la autoestima por el piso y que no es capaz de darnos nada. Tal vez ellos piensen que simplemente somos unas masoquistas y nos encanta el pibe que nos hacen sufrir producto de su gran cantidad de incapacidades afectivas. O tal vez piensen que somos mujeres muy desinteresadas y solidarias, capaces de olvidarnos de nuestra propia felicidad para darle nuestro afecto a este pobre infeliz que no se lo merece. Una vez superadas las etapas de compasión y de odio crónico hacia todo el género masculino nos damos cuenta de que en definitiva salimos ganando. Nos sacamos de encima un soquete problemático que deja pasar la chance de ser acreedor de nuestro amor incondicional. Es en esta tercera etapa en que salimos a la búsqueda de un nuevo amor, porque en definitiva esta oportunidad era única y él se la pierde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario